Ciertamente es bueno Dios para con Israel, Para con los limpios de corazón. Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta. Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras. Salmo 73: 1, 27, 28.
El tesoro de Dios no está escondido detrás de filosofías raras, se encuentra en Él mismo, a través de Jesucristo quien cargó nuestros pecados en la cruz para cumplir el propósito de nuestra salvación. El Salmo 73 es escrito por Asaf, el ministro de Adoración del rey David, justamente después que en el salmo anterior se afirma que terminan sus oraciones.
En el salmo 73, Asaf, comenzó a exteriorizar una serie de comparaciones con la gente que no hacía la voluntad de Dios, decae en su ánimo, confiesa que es duro trabajo para él comprender la prosperidad de los malos hasta que vuelve a entrar en el santuario de Dios y conoce el fin de ellos, afirmándolo como una sentencia impresionante al término de este salmo. Debemos estar seguros y repetirnos a nosotros mismos una y otra vez “Soy único, completo en el amor y el poder de Dios”.
Conoce éstas verdades prácticas para navegar en las temporadas de comparación y desánimo:
Ora
"Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí. "
-Salmo 72: 20
Las temporadas de comparaciones y desánimo comienzan cuando dejamos de orar.
"Hasta que entrando en el santuario de Dios, Comprendí el fin de ellos. Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer."
-Salmo 73: 17-18
Las comparaciones comienzan cuando tus oraciones paran. "No te compares" sólo en oración Dios te muestra el destino de aquellos con quienes te comparas. La comparación y desánimo empiezan cuando nuestras oraciones cesan. Se consistente en la oración, ora sin cesar.
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
-Jeremías 33: 3
La grandeza de las promesas de Dios se encuentra en la comunicación con Él. La solución se presenta en el momento que escuchas a Dios. ¿Con quién estás hablando?
Ora, así escucharás la voz de Dios y callarás la de comparación.
Pon atención, escucha a Dios
"Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas. Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti. Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha. Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria."
-Salmos 73:21 -24
Lee la Biblia, no escuches consejos “constructivos” de los que no han construido nada en sus vidas, solamente sus caídas. Si dejas de leer la Palabra de Dios, no escucharás Su voz! Recuerda de dónde te ha sacado, a través de qué desierto te ha guiado y reconoce que sin Él no eres nada.
"Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre."
-Salmos 73:26
Escucha a Dios quien te ha sacado de todas tus situaciones incómodas, no sigas consejos de los demás, Él es el experto! Corre hacia Él que aunque el pasado te persiga, no te alcanzará y siempre lo dejarás atrás.
Mi proceso es único, así como yo soy único, así como mi Dios es único.
Dile a otros, cuenta lo que Dios ha hecho.
Cuéntale a tu círculo de amigos las cosas que Dios ha hecho contigo, cómo te ha provisto, que nada te ha faltado, diles sobre el cumplimiento de sus promesas en ti y que el último día de la tierra puede ser el mejor o el peor para sus vidas, dependiendo de su decisión! Si no se unen a tu fe para comenzar a caminar con Dios, déjalos, esa inversión no vale la pena.
"Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta."
-Salmos 73:27
No comiences una relación amorosa, ni la sigas con alguien que no quiere nada con Dios; eso no es lo que el Señor desea para ti.
"Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras."
-Salmos 73:28
¿Cuál es tu temporada? Acércate al Señor, Él está escribiendo un futuro nuevo para ti!
El tesoro que Dios te dio, Él mismo, es el antídoto contra la angustia y la desesperanza.
Oración
Gracias Padre Amado, eres bueno, grande, el Alfa y Omega, el principio y fin, fuera de ti nada vale la pena, en el principio de mi aflicción estabas tú, también estarás al final de ella; me comprometo a hablar contigo, escuchar tus consejos y contarle a otros lo que has hecho en mi. Quiero ser como árbol plantado junto a corriente de aguas que no caerá en las temporadas difíciles sino que permanecerá. En el nombre de Jesucristo. Amén.
Comparación/Desánimo | Predica del Domingo | ALTAR en Español
Comments