Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
-Santiago 2: 14-17-
Al reflexionar sobre este pasaje del libro de Santiago, me llamó la atención los ejemplos que usó para dar credibilidad a su argumento de que la fe sin obras está muerta. A menudo se usa a Abraham como un ejemplo de alguien con una fe profunda en Dios. Rahab también se cuenta entre los fieles en Hebreos 11. Fue interesante para mí que en ambos ejemplos, las acciones tomadas basadas en la fe eran opciones de vida o muerte. Abraham estaba dispuesto a sacrificar a su hijo para cumplir la voluntad de Dios, aunque ciertamente no pudo haber entendido por qué tal sacrificio agradaría a Dios. Rahab, al salvar la vida de los espías, arriesgó su propia vida. Si sus acciones hubieran sido descubiertas, podría haber sido asesinada fácilmente, pero no solo creyó en la promesa de los espías, sino que creyó en el Dios de Israel a quien ellos representaban.
No es difícil decir que tenemos fe, ni tampoco creer que Dios puede hacer "cualquier cosa" siempre que no seamos demasiado específicos. Es fácil decir "Dios es fiel", pero no es siempre así seguir la dirección del Espíritu de Dios cuando el resultado no está garantizado. No todos seremos llamados a actuar con fe a riesgo de nuestras propias vidas, aunque muchos en otros países lo hacen todos los días. Sin embargo, debemos estar dispuestos a ejercer nuestra fe. La fe es como un músculo que se fortalece cada vez que se lleva a su límite actual.
¿En qué área de tu vida necesitas “ejercitar” tu fe? En tu tiempo de reflexión, haz esa pregunta al Señor y espera Su respuesta. Tómate un tiempo para alabar al Dios poderoso, amoroso y omnisciente en quien descansa tu fe.
Oración
Señor, conocerte permite que cada día ejercite mi fe; por favor ayúdame a creer y que mis acciones correspondan con lo que profeso. Permíteme descansar en Ti, obrar en amor, fortalecerme en las pruebas no perdiendo de vista al Todopoderoso que hace que mi conocimiento de Él sea reflejado en mis actitudes, acciones y obras porque mi fe en Cristo es llevada a la práctica. Amén
Ejercitando Nuestra Fe | Devocionales Cristianos | ALTAR en Español
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