“Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores.” Salmo 34:4
Generalmente los cambios son difíciles, no siempre logramos adaptarnos bien, porque éstos nos sacan de nuestra zona de comfort y obligan a replantear nuevamente nuestras rutinas. Muchas veces, producen en nosotros resistencia, hastío y miedo. No es un secreto, que particularmente este año, ha estado lleno de drásticos cambios para todos nosotros; las noticias, los medios y las redes sociales, cada día, vienen cargadas de información que mayormente nos atemoriza. Y cuando tenemos miedo, no solo salimos corriendo a comprar 20 paquetes de toilet paper, sino que también nos paralizamos y estancamos.
Ciertamente debemos ser precavidos y acatar las medidas impuestas por nuestras autoridades pero no debemos vivir atemorizados, huyendo de cosas que ya fueron puestas a la luz, porque la palabra de Dios vino a dar luz a nuestras vidas, y cuando Cristo vive en nosotros, ya no hay tinieblas; si no hay tinieblas, no debe haber temor.
Es normal que podamos sentir cierta ansiedad con nuestro cambiante entorno diario, pero no podemos vivir con temor y miedo. Diariamente, nuestra mente es un campo de batalla, donde somos bombardeados con pensamientos dependientes del entorno, vivencias personales que producirán ansiedad, angustia, preocupaciones, temor entre muchos otros, al punto de que muchas veces, nos quitará el sueño y robará la paz.
Pero… ¿Qué hacer entonces?... El Señor, a través de su Palabra, nos ha dado herramientas para combatir el temor en nuestras vidas:
1.) Someter todos nuestros pensamientos a Cristo: Dios nos ha dado poderosas armas espirituales en Él, para pelear y ganar la buena batalla. Como hijos de Dios, tenemos al Espíritu Santo, quien nos lleva a toda verdad. Debemos someter nuestra mente a la soberanía de Cristo. “Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:4-5).
2.) Llena tu mente y tu corazón de la Palabra de Dios: que nos da libertad, transformando nuestra mente y corazón. “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Juan 8:32
3.) Deja que Cristo viva en ti: No podemos limitar a Jesús a un pequeño rinconcito de nuestro corazón. Él tiene que llenar todos los espacios y debemos comenzar a aprender a menguar nosotros mismos para que Él crezca en nosotros. Solo Él, es capaz de quitar todos nuestros temores: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor” (1 Juan 4: 18).
Cristo es el perfecto amor y solo a través de él podemos ser libres de todos nuestros temores. Toma la decisión de confiar hoy en Jesús, y permite que Él te libere de tus temores. Pon tu esperanza en la voluntad de Dios ,confía en Su Palabra y no en lo que podría suceder mañana.
Oración
“Señor, te pido que seas tú liberándome de todo temor.
Ayúdame a confiar en ti y poner los ojos en tu voluntad y propósito para mi vida. Gracias Señor, porque reconozco que es Tu amor, el que me libera de todo temor. ”
El Amor En Tiempos de Pandemia | Devocionales Cristianos | ALTAR en Español
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