Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
-Lucas 1: 31-33
A veces nos desesperamos y preguntamos al Señor “¿Para dónde vamos?” como si pudiésemos cambiar el rumbo de nuestra vida, siendo Él a quien le hemos dado el control de ella. Confiemos, es Dios quien está en control, solamente esperemos "tantico". Esperar en Dios, de Su mano, se torna un paseo, disfrutémoslo. ¿Será que tienes alguna promesa pendiente que no se te ha cumplido? Sigue esperando en el Señor porque su voluntad es buena, agradable y perfecta. Renueva tu mente para conocer su voluntad. Comparando las promesas de Dios con una "semilla", no como a un banco o trabajo. La Biblia compara a Dios con un sembrador y aunque nos gusta todo con rapidez, Él nos pone a esperar porque no quiere que regresemos a lo "normal" de la vida que teníamos antes, Él quiere que vayamos "para allá", hacia algo diferente y nuevo.
La promesa de Dios no nos lleva a un "evento", sino que crea en nosotros un mover que nos lleva hacia adelante, un proceso progresivo y transformador. Comparando las promesas de Dios con una semilla, ésta tiene etapas, cada una tiene bendición pero también una prueba.
Etapa de La Semilla.
En Lucas 1, Dios pone la semilla de su Hijo en el vientre de María. Se estaba cumpliendo la promesa; esa semilla era Dios mismo, el Rey, el Mesías esperado. En Mateo 2:1-16 relata que los sabios conocían los tiempos y las Sagradas Escrituras. Herodes era un rey despiadado. En esta etapa la prueba señalará que habrá fuerzas queriéndote quitar la promesa, pero la bendición de Dios te guiará y a los que están alrededor tuyo para que se haga lo que se tenga que hacer. La bendición en la semilla es ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS.
Etapa de La Germinación.
Mateo 2:13-14, En esta etapa aprendemos especialmente La prueba es que puedes sentirte presionado y correteado a un lugar donde antes eras esclavo, pero la bendición de esta etapa es que Dios nunca hará que vayas a un lugar donde habías afrontado dolor, sin asegurarse que experimentes libertad en esa área de tu vida. El dolor del pasado hará que te fortalezcas en Dios donde su libertad te mantiene a salvo. Ellos escaparon a Egipto, el mismo lugar en donde el pueblo de Israel había sido esclavo. La bendición de la germinación es PODER OBEDECER LA VOZ DE DIOS aun cuando la promesa sea solamente una semilla.
Etapa de Las Primeras Hojas.
Verso 19 Jesús, siendo aun un niño, ya enseñaba en la sinagoga, en el transcurso de su ministerio hizo muchos milagros, enseñó a orar, alimentó a mucha gente. La prueba son las victorias obtenidas, no nos quedemos en ellas, continuemos avanzando, cada una es como la hoja que va revistiendo el árbol, es motivo para acercarnos al Señor; Jesús, siendo Dios oraba constantemente al Padre. ¿Con qué necesidad? La de mantenerse unido a Él y acercarse, eran uno. No convirtamos las necesidades personales en el motivo que nos acerca a el Padre sino que nuestro anhelo sea unirnos a Él. Jesús oró por nosotros (Juan 17: 19-22) La bendición es poder estar en UNIÓN CON EL SEÑOR. “Como esperas, determina cuánto esperas”. Muchas hojas sin ningún fruto.
¿Cómo esperamos la promesa? Escuchando la voz de Dios, obedeciéndola y uniéndonos al Padre. Que cada victoria (hojas) que tengamos sea un paso más hacia el Padre para acercarnos y ser uno con Él.
Etapa de Fruto.
Jesús dijo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre. Y en Juan 15:5 dice: Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Es muy importante no separarnos del Señor.
Para que la promesa de fruto debemos:
1. Escuchar la voz de Dios
2. Obedecer la voz de Dios
3. Unirse al Padre
Cuando se cumpla tu promesa te darás cuenta que has recibido mucho más de lo que tenías previsto, porque tomaron a Jesús, lo culparon, golpearon, torturaron, crucificaron, y sepultaron, pero no pudieron detenerlo. Porque la "porquería" (pobredumbre) de la humanidad, fue el abono, para que sus raíces lo llevarán a ser la vid que hoy extiende una invitación a unirnos con Él para que la promesa diera fruto.
Dios te ha dado una promesa, Su voz ha depositado una semilla en tu vida; es tiempo de que madure y produzca. La promesa de Dios en ti dará fruto y nadie podrá evitarlo, aunque el enemigo se interponga debes ser valiente en el proceso.
Oración
Jesús, te pedimos que tu voz se haga realidad en nuestras vidas, necesitamos ser uno contigo. Gracias porque cumpliste tu promesa de ser Dios que te sentarías en el trono y tu reino no tendría fin. Hoy celebramos ese cumplimiento. Gracias por hablarnos, caminar con nosotros y ayudarnos a crecer unidos a Ti. El cumplimiento de cada una de tus promesas será una victoria en la historia que sigues escribiendo en nuestra vida, familia, ciudad y país. Desata un profundo avivamiento en cada corazón, que nos que nos lleve a dónde estás y comenzar de nuevo contigo.
Amén.
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