Hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
- 1 Corintios 12: 4-7
No ignoremos los dones espirituales. No podemos relacionarnos con Jesús sin la ayuda del Espíritu Santo que es quien nos lo da a conocer. Dios se manifiesta en cada uno de los dones. La receta que manifiesta los dones espirituales para provecho de todos es la siguiente: Un Espíritu/Un Señor/Un Dios.
No podemos elegir ni rechazar los dones. Su Espíritu es quien los reparte como Él quiere. Aquí tenemos una lista de los dones, pero no están limitados por ella: "Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere" (1 Corintios 12:8-11).
Los dones del Espíritu son diversos y están por todas las escrituras. En estos tres ejemplos observamos otros dones que el Espíritu de Dios dio para provecho de ellos y los demás:
a. En Otoniel el don de Liderar. "El Espíritu del Señor vino sobre Otoniel, y así Otoniel se convirtió en caudillo de Israel y salió a la guerra. El Señor entregó a Cusán Risatayin, rey de Aram, en manos de Otoniel, quien prevaleció sobre él" (Jueces 3:10).
b. En Gedeón el don de liberar. "El Señor lo encaró y le dijo: —Ve con la fuerza que tienes, y salvarás a Israel del poder de Madián. Yo soy quien te envía. Entonces Gedeón, poseído por el Espíritu del Señor, tocó la trompeta, y todos los del clan de Abiezer fueron convocados a seguirlo" (Jueces 6: 14, 34).
c. En Sansón el don de una fuerza extraordinaria, sobrenatural . En Jueces 15 aparece este don. "Cuando se acercaba a Lejí, los filisteos salieron a su encuentro con gritos de victoria. En ese momento el Espíritu del Señor vino sobre él con poder, y las sogas que ataban sus brazos se volvieron como fibra de lino quemada, y las ataduras de sus manos se deshicieron. Al encontrar una quijada de burro que todavía estaba fresca, la agarró y con ella mató a mil hombres" (Jueces 15:14-15).
"Así que Sansón descendió a Timnat junto con sus padres. De repente, al llegar a los viñedos de Timnat, un rugiente cachorro de león le salió al encuentro. Pero el Espíritu del Señor vino con poder sobre Sansón, quien a mano limpia despedazó al león como quien despedaza a un cabrito" (Jueces 14:5-6).
El Espíritu de Dios sobre nosotros siempre provoca acción y siempre tiene propósito bueno que edifica. No es el don que va a hacer la obra de Dios, es el Espíritu. Le puedes pedir dones específicos a Dios, pero seguramente Él quiere darte mejores. NO DESEES LOS DONES DE OTROS así impedirás vivir la identidad que Dios quiere darte. ¿Crees que eres descalificado para ser usado por Dios? Deja que Él determine sacar lo mejor de ti para que seas su instrumento útil y trabajar contigo en cada situación específica, si se lo permites, sacará el mejor provecho de ti y no podrá ser reducido o condicionado a eventos, episodios y expresiones.
¿Estás dejando que Dios realice el mayor provecho de lo que ha puesto en ti? ¿O estás permitiendo que tus prejuicios y pasadas experiencias se aprovechen de ti?
EL MINISTERIO DE CRISTO JESÚS: Amar a Dios Padre y al prójimo como a uno mismo. Podemos tener muchos dones, pero si no tenemos este amor de nada sirve. Los dones son para el provecho de todos, pero sin amor no podrán manifestarse y como vienen de Dios, todos te llevarán a amarle. "Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor" (1 Corintios 13:13).
Cada uno es una pieza redimida por el amor de Dios, somos parte de su obra redentora, gemimos junto con la creación por el pecado y despertamos a otros a través de nuestros dones, animándolos, dándoles Palabra, orando por ellos, consolando, compartiendo, ayudando. Tenemos el don de pertenecer a "Altar" esta congregación, parte del cuerpo de Cristo.
- No desees los dones de otros
- Ve al Padre
- Ama a otros
El don de Dios puesto en ti te ayuda a sobrepasar los obstáculos y es el mejor el que edifica.
Oración
Señor, Tú eres bueno y grande. Has prometido tu Espíritu sobre toda carne. Aquí estoy para que derrames de tu Espíritu como quieras. Me comprometo a entregarte mis necesidades, angustias, prejuicios y pasadas experiencias, seguir tu amor que me sostiene, levanta, da paz y seguridad. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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