Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones
-Jeremías 1:5
El Señor es suficiente para hacer cosas diferentes a través de los dones que nos ha otorgado y no podemos quedarnos quietos con ellos y las cualidades que el Espíritu Santo nos ha entregado. El Señor nos de entendimiento para usarlos debidamente; Él quiere que hagas algo con tu vida, te ha escogido para hacer la diferencia, poner en acción lo que te ha dado. Estás atesorado en su corazón y quiere trabajar contigo, escribir una gran historia contigo, no por lo que tú ves de ti mismo (a), sino por lo que Él ve en ti. Puede ser que aun no has descubierto tus dones. ¿Qué necesitas para que esto suceda?
1. Mira cuál es tu llamado.
Dios, personalmente llamó a Jeremías. "La palabra del Señor vino a mí " (Jeremías 1:4).
Dios también te está llamando, descubrirás para qué lo hace en el tiempo de intimidad que pases con Él. No te está llamando a través de otro, lo hace a ti de manera personal, si no lo has escuchado, necesitas encontrarte con Él, estar en Su presencia, relacionarte directamente con Él. En el libro de Jueces capítulo 6 encontramos la historia de Gedeón; cuando Dios lo llama, le dice “Esforzado y valiente”, y él (Gedeón) estaba escondido con un plato de comida para que los enemigos, los Madianitas no se lo robaran. ¿Cómo se explica esto? Sencillo, Dios lo había llamado para ser esforzado y valiente pero el temor no le permitía ver Sus dones. No permitas que el miedo bloquee tu entendimiento para accionar los dones que Él ha puesto en ti.
2. Dios siempre llama a quien tú puedes ser.
Gedeón puso una barrera entre él y su llamado. "—Pero, señor —objetó Gedeón—, ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más débil de la tribu de Manasés, y yo soy el más insignificante de mi familia" (Jueces 6:15). Gedeón se sentía insignificante. Dios sabe quién tú puedes ser, Él no llama por accidente, tampoco se equivoca. Falta ver con quién estás hablando para conocer la fuente de tus acciones. Sigue invirtiendo en oración. ¿Qué pasó con los conquistadores? ¿Dónde están los fuertes? ¿Paraste de incluir al Señor en la conversación y vives en las limitaciones de tu propia mente? No le pongas pretextos a Dios cuando te llame, esa será siempre nuestra tendencia humana. Jeremías le dijo al Señor “Soy joven, cómo haré eso que me estás enviando hacer”.
Yo le respondí: «¡Ah, Señor mi Dios! ¡Soy muy joven, y no sé hablar!" (Jeremías 1:6).
3. Cambia lo que piensas de Dios.
Hasta que no cambies la manera en que tú piensas de Dios, no cambiarás la manera de verte. En el relato de Lázaro, en Juan 11 del 11 en adelante, podemos apreciar que todos, incluyendo María, Marta y los Apóstoles limitaron sus mentes al ver solamente la situación y de alguna manera abandonaron el sueño de ver a Lázaro vivo porque lo veían literalmente muerto. Esto provocó que Jesús llorara, no porque su amigo había muerto, sino porque le conmovió la tristeza de los presentes. Dios llama a vida todo lo que pensabas que había muerto y quiere que cumplas el sueño de Él. Para ello es necesario:
a. Dar gratis lo que por gracia (sin costarte), has recibido + ñapa
b. Aprovechar que la puerta está cerrada para adorar en el pasillo
c. Invertir en oración
Solamente así cumplirás los sueños de Dios y dejarás que Sus dones espirituales se manifiesten en tu vida. Que esto te despierte para que no sepultes tu adoración a Él.
4. Lenguas de fuego/Deja la religiosidad.
En el libro de los Hechos, capítulo 2 vemos que nosotros somos pentecostales, no por ser religiosos, sino porque el don del Espíritu Santo fue derramado en el "día de Pentecostés". El Señor te dice que los dones de ese tiempo son también para hoy porque el mismo Espíritu de antes es el que actúa hoy. Recuerda:
a. “Antes que nacieras te escogí”
b. “No temas, yo estaré contigo”
La primera cosa que Dios transforma es tu boca, Él pone en ella la autoridad de Su Palabra. "Luego extendió el Señor la mano y, tocándome la boca, me dijo: «He puesto en tu boca mis palabras. Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, » para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar" (Jeremías 1:9-10). Si quieres saber lo que Dios está obrando, mira lo que hablas. Puedes decir lo que quieras, Él mismo te da esa libertad pero también tienes la oportunidad de decir lo que Dios quiere. No busque las lenguas de fuego, más bien mira que tu lengua no esté en fuego! cuida lo que hablas, habla diferente al montón.
El mundo está cada vez más angustiado hablando de lo que no entiende, confundidos, escondidos, almacenando comida. Pero tú eres diferente, habla de lo que Dios ve. Él te llama para resucitar pasiones que creías muertas, no sigas matando las cosas que Su poder puede volver a la vida. Deja que los religiosos se ocupen de su juego sin ti y que tus amigos sigan poniendo sus propias reglas; "tú' (esforzado, valiente, trabajador) conéctate con Dios y Su llamado.
¿Necesitas que Dios te levante? Él quiere conectarte con Sus dones espirituales, pero antes, quiere conectarte con él. Comienza por el principio, el apóstol Pablo le dice a los Corintios que el mejor don es el que edifica a la Iglesia. La manera que Dios obra en ti, no es igual a la que lo hizo con otros, Él quiere usar tus manos, pies, hasta tu reflejo lo apartó para algo diferente, no se lo des a ninguna relación, ni posición de trabajo, no desperdicies tus dones, atesóralos como perlas preciosas pero para funcionar.
Oración
Señor, en cualquier etapa de mi vida levántame, toca mi boca, pon en ella lo que debo hablar para hacerlo con tu autoridad. Gracias por llamarme y hacer un cambio extremo en mi vida. Gracias porque Tú resucitas todo lo que he puesto en ti. Hoy quiero obrar en tu llamado. Gracias porque has permanecido fiel, aunque mi corazón muchas veces te ha traicionado. En el nombre de Jesucristo. Amén.
Dones Espirituales | Devocionales Cristianos | Iglesia ALTAR
コメント