La sangre de machos cabríos y de toros, y las cenizas de una novilla rociadas sobre personas impuras, las santifican de modo que quedan limpias por fuera. Si esto es así, ¡cuánto más la sangre de Cristo, quien por medio del Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, a fin de que sirvamos al Dios viviente!
- Hebreos 9: 13-14
Lo verdaderamente importante es que estemos agradecidos. Tal vez por todo lo vivido este año te parece que no tienes algo bueno o nuevo que mostrar pero tienes una invitación abierta para hacer de éste momento o día el mejor para recordar, el verdadero motivo de esta época navideña: "Jesucristo nuestro Señor y Salvador". Él es el mejor regalo que podemos recibir. Si te has preguntado dónde está Dios y su bondad, has perdido el gozo y la esperanza, o sientes como que Él no está cerca, piensa en el único hecho que te enseña totalmente lo opuesto: "El nacimiento de Jesús, Cristo el Señor", éste hecho inquebrantable, aunque todo alrededor, se encuentre roto!
Aprende hoy el ABC de la navidad:
A
"Amor". No existe lugar alguno donde el amor de Cristo no llegue. Jesús se encuentra con una mujer Samaritana; los samaritanos eran considerados como "perros", no eran personas bien vistas por los Judíos pero Jesús, siendo judío de nacimiento no la menospreció, le habló de todo por lo que ella había pasado, sabía que acerca de sus varios maridos y que el de ése momento tampoco era su esposo. Ella fue la primera persona que no era de descendencia judía a la cual el Señor ministro. Él le mostró que su amor sobrepasa todo prejuicio, le dio de beber del agua viva que cambiaría su vida por siempre. Jesús sabe por lo que estamos pasando, su amor nos alcanzará donde quiera que estemos, Él nos busca, su amor es extenso como un océano, profundo como un pozo y aun cuando nos persigan los problemas y el juicio, no estamos solos, Jesús está allí ofreciéndonos el agua viva de Su Palabra y presencia eterna.
B
"Borrar" Jesús vino para borrar el pecado. Hebreos 9:13-14. En esa época para ser santificados al menos por fuera se hacían sacrificios de animales a Dios. Jesús y su obra de perdonar pecados es algo que sacudió los sistemas religiosos de su tiempo; hoy también se tiene muchos conceptos erróneos respecto a Dios como un castigador, que siempre nos está juzgando y exige perfección para "poder amarnos”. No te equivoques, Jesús y su nacimiento borran todo pecado. Los rituales que se hacían anteriormente no se pueden comparar con una sangre que es gratuitamente entregada por nosotros y limpia nuestro pecado.
El pecado no se mide por lo buenos o malos que seamos. Tendemos a definir el pecado por nuestra propia cuenta según nuestro parecer. Si así lo determinamos, decidiremos pagar un precio muy alto porque la vida misma será quien nos pase la cuenta, cosecharemos consecuencias.
Es posible tener un pasado del que no nos sintamos orgullosos o que debamos pedir perdón a muchas por nuestras acciones y ofensas. Todos hemos pasado por caminos dolorosos. Nos creemos muy malos y nos comparamos con otros a quienes consideramos buenos. Si intentamos merecer el cielo siempre encontraremos a alguien mejor que nosotros. El nacimiento de Jesús nos enseña la disposición de Dios de caminar en la tierra para que sepamos que no se trata de nosotros ni de nuestras buenas obras sino de Él y su obra en nuestro corazón, una transformadora.
Dios sabía que nos íbamos a alejar de él, por eso, se aseguró que el castigo por alejarnos cayera sobre Él mismo. El nacimiento de Jesús nos recuerda que Dios cumple su Palabra y que ahora él está caminando en medio de un pacto roto, pagando por el pacto antiguo y comenzando uno nuevo. Nuestro pecado, decisiones, pasado, no son nuestros dueños, Jesús pagó por ellos, es imposible volver atrás para reparar el daño que hicimos, pero es posible “recibir la nueva oportunidad en Jesús, no de regresar, sino de comenzar de nuevo.
C
Comencemos de Nuevo. Ésta es la razón por la que Jesús vino. Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Para comenzar de nuevo debemos tener una relación con Jesús, conocer Su voluntad y acceder a ella a través de reconocer la necesidad de que nuestros pensamientos sean trasnsformados y que sea cambiada nuestra manera de obrar. Cuando Él limpia nuestro pecado, transforma nuestra mente. Dios incluyó a la humanidad en su plan de redención. Noe, Abraham, Moisés, David, y nosotros, Jesús vino a la tierra sabiendo que le habíamos fallado y nos incluyó para que no viviéramos esclavos del pecado, aprendiéramos que Él es celoso, estuvo dispuesto a tener una relación con nosotros, pelea por la atención de los que él ama, estuvo dispuesto a tener una relación con nosotros, únicamente a través de lo que sólo Él podía hacer. Lo mostró a través de Abraham dándole un hijo cuando humanamente era imposible, en Noé al salvarlo del diluvio mundial, con Moisés, abriendo el mar en dos para que caminara él y su pueblo en tierra seca. Para nosotros, enviando su único Hijo para que tuviéramos un Padre.
Algo más como regalo:
D
Darnos Vida Eterna. Cuando conoces el amor de Dios, y tus pecados han sido borrados, has aceptado la invitación de comenzar de nuevo renovando tu mente para que no seas tú quien defina lo que es bueno y malo, sino que dejes esa definición en las manos del que te ama más que tú mismo. Como resultado, tu mente y tu vida cambian completamente.
Conviértete en un seguidor de Cristo, alguien separado para Él, santo, que es exclusivo para Dios, único, así como Él es para nosotros.
Dios quiere verte santo, por encima de la mediocridad e hipocresía de muchos cristianos, pero no juzgues a Dios por las cosas que algunos de sus hijos hacemos.
Jesús vino a darnos el mejor regalo de nuestras vidas. Recíbelo para que tu vida cambie. Él te ama profundamente y quiere hacer morada en tu corazón para siempre.
¿Cuál es el regalo de Esta navidad? Que Jesús vino a
Amar al mundo a
Borrar el Pecado a
Que Comenzáramos de Nuevo
Darnos Vida Eterna
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Oración
Jesús, tú eres el mejor regalo, estuve lejos de ti por mucho tiempo, escuché hablar de ti, y hoy puedo verte, mi corazón te recibe y te acepta como mi Rey y Salvador, quiero vivir por ti y para ti. Amén.
El Regalo ABC | Predica del Domingo | ALTAR en Español
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